La ceremonia del té se instauró en Japón en el siglo XV y llegó a convertirse en un elemento esencial de la cultura de la élite japonesa, en especial de los samuráis Desde entonces, la ceremonia del té tiene como finalidad última el promover la humildad y la sencillez, al igual que fomentar un intenso intercambio espiritual entre las personas epresenta la máxima expresión de la hospitalidad- el momento en el que el anfitrión y el invitado se encuentran es único y no hay modo de saber si volverá a suceder de nuevo En la actualidad, aunque la ceremonia del té parece tener poca importancia en la vida cotidiana de Japón, para la mayoría de los japoneses encarna gran parte de lo que consideran su esencia cultural Además, los espacios para la ceremonia del té constituyen en cierto sentido un compendio de la tradición arquitectónica japonesa -es decir, una referencia en cuanto a proporciones, materiales y técnicas- los cuales, actualmente y desde la década de 1990, son reinterpretados por arquitectos y diseñadores Nuevo zen constituye una selección de espacios contemporáneos para la ceremonia del té Una introducción explica el contexto histórico de la ceremonia, su ritual y los distintos elementos que conforman el espacio donde se celebra A continuación, se ofrece una selección de treinta y siete proyectos recientes que interpretan de forma muy distinta entre sí el espacio para la ceremonia del té, desde una casa en un árbol hasta una sala metálica y portátil Todos estos proyectos se deben a conocidos arquitectos y diseñadores japoneses, entre los que se encuentran Kengo Kuma, Kisho Kurokawa, Terunobu Fujimori, Takashi Sugimoto y Shigeru Uchida