Un punk de dieciocho años que se pregunta qué es el amor; un estudiante de cine que quiere rodar un porno duro; un cuarentón francés que practica la coprofagia y sueña con descuartizar adolescentes... Y en el centro, el pasivo George Miles, que se pasa el día entero colocado con ácido, dejándose arrastrar por los deseos y pasiones de quienes lo rodean. Un cóctel explosivo: el cine de terror de serie B, la pornografía en sus diversas variantes y subgéneros, las comedias de adolescentes, el rock y la estética punk. El resultado es una novela brillante y provocadora, que plasma un mundo en el que el sexo y la violencia se expresan de manera visceral y cotidiana.