La historia de Roger Mello - artista joven, y no obstante con una obra amplia, diversificada y de gran calidad - sorprende, desconcierta e invita al lector no a una, sino a varias lecturas. Salvaje sorprende porque no sigue un camino definido; desconcierta, porque pone al lector ante situaciones que exigen nuevas miradas para la lectura de lo imprevisible, de lo no común; e invita a varias lecturas, pues despierta nuevas posturas ante lo desconocido. En el discurrir de la historia, la perspectiva de la mirada cambia y, con ella, cambia la trayectoria de los acontecimientos. Al final, el interrogante. Las varias posibilidades. Y la necesidad de releer, releer y recapitular posturas.