Christiane Rochefort irrumpió de forma espectacular en la novelística contemporanea con este libro. Una novela mítica en su tiempo, que vivió como un himno a la carne y al inconformismo la historia del "amour fou" de Genevieve por Renaud, personaje éste cuyo desencanto -al fondo, en filigrana, la regresiva evolución política después de la Segunda Guerra Mundial, la renuncia a la Revolución- reflejaba el particular "mal du siecle" de la época.