Las decisiones que tomamos cuando tenemos que desplazarnos ejercen un notable impacto en nuestra manera de contribuir al cambio climático. Alrededor de una cuarta parte del dióxido de carbono que emitimos se genera a través de nuestros desplazamientos y, a diferencia de otras actividades, las emisiones que generan los medios de transporte, lejos de disminuir, están aumentando. Necesitamos revertir esta tendencia para dar sentido a todos los demás esfuerzos que se llevan a cabo para salvar el planeta.