Si el primer volumen de este Atlas pintoresco constituía un intento de redefinir las prácticas de la arquitectura y del paisajismo unificando y actualizando dos tradiciones cuyos fundamentos han prescrito, este segundo volumen explica cómo ha sido trazado este proyecto en el tiempo, mostrando un panorama diacrónico que da consistencia temporal a fenómenos considerados a menudo estrictamente contemporáneos