(...) Al presentar estas páginas a los amigos lectores, no tenemos la pretesión de imponer reglas o determinar caminos, ni aun establecer reglas sobre las mejores actitudes que deberán tomarse. Teniendo plena consciencia de la inmensa diversidad de los niveles de maduración de los seres humanos, regidos que somos todos por la "Ley de las Vidas Sucesivas", comprendemos que cada ser está en un determinado estadio evolutivo y, por lo tanto, haciendo todo lo que puede hacer en el momento, o sea, conduciéndose en el ahora con el mejor de sí mismo. Tómese la Naturaleza como ejemplo: entendemos que pasaríamos por incoherentes si cencuráramos un botón de rosa ún cerrado por no estar ya totalmente dessarrollado o abierto; o si recrimináramos una rosera por no haber dado la misma cantidad de botones que otra plantada a su lado y cultivada en el mismo cantero. En realidade, decir aa otros que actitudes ollos deberían asumir es no tener respeto por su naturaleza íntima, o seam su propio grado de crecimento espiritual. (...)