La crisis del desarrollo o el fin del desarrollo marca el fin de una época. La creencia en la tecnología y la ciencia como los medios con que la humanidad dispone para procurar su propia salvación pasa a ser anecdótica en el contexto de las crisis ambientales y culturales contemporáneas. Hasta los últimos cultores de fe ciega en el progreso comienzan a tomar providencias frente a un futuro cuyo horizonte se estrecha cada vez más. Pero la crisis no es sólo ambiental, es una crisis de mundo o, más exactamente, de co-habitación. Es la disposición recíproca de colectividades y especies cuya mutua dependencia les plantea el desafío de encontrar acomodos materiales que contradicen las formas como se constituye la existencia humana bajo la égida capitalista. La privatización del mundo que aún no termina prueba su insuficiencia radical para responder a los desafíos de una población cada vez más desigual y cada vez más acorralada por sus propias contradicciones. En la definición de su tarea, el libro reconoce la diversidad de posibilidades de interpretación y dimensiones analíticas que los temas tratados reclaman. Discusiones asociadas al plurinacionalismo del Estado, al postdesarrollo y a las formas actuales de colonialismo tanto como a la redefinición de la esfera pública en contextos de transnacionalismo, regionalización e integración son parte del contexto de los temas aquí...