El amplio y ambicioso horizonte narrativo que el libro aborda se acomoda en dos grandes bloques: la posguerra española y la resistencia antifranquista de los años sesenta. Dos generaciones caminan delante de un espejo que no devuelve imágenes gratas o autocomplacientes. Hombres y mujeres que se reparten el dolor de la derrota mientras aprenden la ardua tarea de sobrevivir y salir adelante.