Existe en la actualidad una profunda separación entre los avances espectaculares de la biología y la genética moleculares y la cardiología clínica. El estudio de estas disciplinas permitirá profundizar en el conocimiento de la fisiología cardíaca y en la causa última de las enfermedades del corazón, hasta lograr -como lo expresa el autor en el Prefacio- ''que el edificio de la medicina y de la biología sea acabado y perfecto y los ladrillos básicos, como la exploración clínica del corazón o la biología molecular, inamovibles. [...] Nosotros -los médicos y los biólogos- estamos a punto de conseguir la gran unificación, porque la anatomía macroscópica, la función del órgano y la función celular son una unidad absoluta, compleja y bellísima''.