La mirada narrativa de Rafael Chirbes pone en evidencia los oscuros e incómodos mecanismos personales y colectivos de nuestra historia durante la posguerra española y la resistencia antifranquista de los años sesenta. Dos generaciones caminan delante de un espejo que no devuelve imágenes gratas o autocomplacientes. Hombres y mujeres que se reparten el dolor y la humillación de la derrota mientras aprenden la dura tarea de sobrevivir. La juventud universitaria que intenta tomar conciencia mientras aprende a construirse contra un pasado que inevitablemente forma parte de su herencia. Estamos frente a una de esas novelas que los lectores reclaman a los autores de su tiempo, frente a una de esas novelas que se esperan.