El país de la literatura no es la isla encantada de las formas puras, es un universo en continua transformación. La historia de la literatura universal que se propone aquí es la de los revolucionarios que consiguieron subvertir la ley literaria. La renovada lectura, bajo este prisma, de la obra de autores como Kafka, Joyce, Faulkner, Beckett, Ibsen, Cioran, Michaux y Juan Benet, entre otros, proporciona un arsenal crítico para todos aquellos que se revelan contra las evidencias y la arrogancia de los guardianes de la ley literaria.