La globalización del planeta parece monopolizar un espacio dominante de la cultura popular y el debate intelectual. La arquitectura se une al debate a través de un proceso de internacionalización creciente, de manera que el arquitecto contempla el mundo como si éste fuera el solar último sobre el que proyectar. Este libro ha sido instigado por la apreciación de un cambio radical en la arquitectura durante la década de los 90 que tras el posmodernismo o el fugaz deconstructivismo se orienta hacia una nueva concepción de arquitectura alejada de las nociones posmodernas de lugar, contexto e identidad, donde trabajos de arquitectos como Toyo Ito, Jean Nouvel, OMA o Dominique Perrault se aventuran a la casi negación de los logros alcanzados por la posmodernidad.