El gran escritor mexicano nos seduce con un extraordinario libro autobiográfico, en un galope acelerado que, regocijadamente, remueve las fronteras y niega los géneros: uno cree internarse en un ensayo para encontrarse de pronto en un relato que se mutará en la crónica de una vida, el testimonio de un viajero, de un lector hedonista y refinado. "Todo está en todo" repite el autor mientras la fuga se vuelve también un irónico paseo por los vasos comunicantes que transforman lo unitario en lo diverso.