Julián, joven cura, es enviado para ayudar al marqués, don Pedro, en la administración de su casa. Pronto descubre que el señor tiene un hijo con su criada. Piensa en dejar la casa, pero se queda y ve al marqués casarse, tener a un hijo legítimo, perder a la esposa, candidatarse a las elecciones y perderlas. Julián es expulsado de Los Pazos pero vuelve años más tarde.