Bryan Ward-Perkins reconstruye las dificultades que afrontaron los pueblos del Imperio para ajustarse al poder germánico. Para ello examina tanto las razones de la desintegración del mundo romano como las consecuencias de esta derrota para sus gentes, cuyas condiciones de vida se derrumbaron hasta niveles prehistóricos. La edición original de este libro recibió el prestigioso Premio de Historia Hessell-Tiltman.