Lázaro, nacido en el río Tormes, cuenta cómo vive desde que su padre fue apresado y la madre lo entregó para que sirviera a un señor ciego. Al lado de ese y de otros amos, tuvo momentos divertidos, malos tratos y, sobre todo, mucha hambre, y descubrió, solo, un modo de sobrevivir en medio a esas dificultades hasta obtener una vida cómoda, la mejor buena suerte.