El protagonista de estas historias, Pat Hobby, es un guionista que tuvo éxito en los años veinte, y ahora sobrevive, convertido en una sombra de sí mismo, en el duro y competitivo Hollywood del cine sonoro. Deambula por los estudios, intriga para conseguir insignificantes créditos en una película, y combate denodadamente para llegar a fin de mes en al ciudad del glamour y el oropel. Scott Fitzgerald se refirió alguna vez a estas historias como comedias, pero el hálito que les infundió es el de al tragicomedia, y Pat Hobby es, de entre todos sus personajes, y a pesar de las notas de humor, quien con más dificultad arrastra el fracaso de su vida. Si, El último magnate es, en algún sentido, la novela de la fascinación de Scott Fitzgerald por Hollywood, las Historias de Pat Hobby contemplan el mismo mundo con los ojos de un desencantado superviviente, divertidamente irónico y trágico a la vez.