La comedia no busca una concepción bien definida de la condición humana y de los valores éticos, ni propone conclusiones de moral práctica, en la mayoría de los casos dichas conclusiones se limitan al terreno de los principios generales, sino que busca una purificación por el ridículo, una comunicación con el espectador, que se distancia de la acción mediante la risa, y para ello recurre a la pintura de excesos y extravagancias de toda índole, y por ende a una apología delsentido común.