En plena Segunda Guerra Mundial, a la isla caribeña de Corpus Christi llegan los militares norteamericanos y se alojan en la pensión de una joven viuda. Para mantener a los jóvenes alejados de los burdeles, la viuda los alimenta cada noche con cuentos que mezclan seductoramente el exótico pasado del Caribe con un presente muy picante. Ahora esa mujer tiene 96 años y le cuenta a su inocente nieto esos relatos líricos, obscenos, fabulosos y escatológicos, una cadena de historias dentro de otras historias en las que asoman personajes reales como Sir Walter Raleigh o Eisenhower. Un libro deliciosamente erótico y divertido.