Wagner contra Kasperle. El primero señorea campos, templos y fortalezas del arte contemporáneo. El segundo, un joven iconoclasta decidido a jugarse la vida a la carta más alta, abre las hostilidades con un bofetón conceptual. Museos, galerías y talleres son el escenario del duelo en el que se decide el sentido del arte, y también el sentido de la vida de los duelistas. Las armas de Wagner son las del poder, la corrección política y la razón práctica mientras que las de Kasperle son las obras que le inspira una imaginación delirante. En esta breve novela, una agudísima fábula sobre el mundo del arte, sus sumos sacerdotes y sus impíos caníbales, la inventiva de Ignacio Vidal-Folch y su feroz sentido del humor brillan con todo su esplendor.