Este libro de Monzó contiene trece cuentos y una novela corta en los que despliega un alarde de comicidad negra. Historias crueles, de felicidad, violencia e infiernos privados. A la maestría demostrada en sus libros anteriores, Monzó incorpora a éste nuevas estrategias narrativas, y utiliza con originalidad una gama amplia de tonos que le dan una fuerza singular: un innegable nuevo paso adelante de un cuentista excepcional. «En eso Monzó es el rey: en saber exprimir toda la poesía de situaciones grotescas» (Juan Bonilla, El Mundo). «Una novela corta ocupa el centro de esta última entrega de Monzó, protagonizada por un escritor catalán obsesionado por conseguir el Nobel. La historia, patética y desternillante, es decir, humana, evita cualquier lectura en clave» (J. Rodríguez Marcos, ABC); «Monzó es toda-vía mejor de lo que parece» (Javier Cercas, El País).