Mario Nork, un hombre dubitativo que sobrevive gracias a mediocres trabajos temporales, cuenta en su biografía con una sola pero estimulante disonancia: ha recibido en herencia un pequeño porcentaje en la propiedad de un moderno edificio de oficinas, un bien inmobiliario cuyo precio podría ser incalculable. A partir de ese momento se pone en funcionamiento el complejo mecanismo de la esperanza y Mario Nork se propone cambiar su vida. Habrá de zigzaguear entre sombras familiares del pasado, sortear las trampas del camino y verse acompañado por una galería de variados personajes, atrapado cada uno en su particular tragicomedia, que conducen la novela hacia un final imprevisible. Pactos secretos es al final una lúcida y compleja metáfora acerca de la esperanza, sostenida por un argumento de intriga y por una prosa incuestionable, una novela que confirma a Pedro Ugarte, autor de excelentes relatos y, con Los cuerpos de las nadadoras, finalista del Premio Herralde de Novela y Premio Euskadi de Literatura, como uno de los nombres imprescindibles de la última hornada de escritores.