La mediación tiende hoy a convertirse en la fórmula idónea para conseguir la solución adecuada a una diversidad de conflictos familiares - separación, divorcio, nulidad, problemas entre hermanos...- . Son las partes, en este caso, quienes llegan a acuerdos válidos, con la ayuda del mediador y a través del diálogo. De este modo se complementa a la Justicia, solventando las controversias de una forma más rápida, barata y partiendo de los intereses tanto de los menores implicados como de los sujetos en litigio. Además de hacerse aproximaciones a cómo se desarrolla la mediación familiar en diferentes sociedades americanas o europeas, se valoran, de una manera especial, los modos en que se está implantando en Brasil, Portugal y España.