Esta obra estudia ejemplos de la indumentaria de los siglos XVII y XVIII por medio de textos, fotografías en color y dibujos de las prendas completas. Pone de manifiesto los trajes de esas épocas y los detalles de unos vestidos que es difícil contemplar en directo ya que son frágiles para estar expuestos al público en museos. Muchos diseñadores en la historia de la moda se han inspirado en los trajes de antaño, pero, al mismo tiempo, en el mundo moderno se han perdido un buen número de las técnicas y habilidades que se ponen de manifiesto en estas prendas.