En este libro de lectura muy accesible se describen las formas en que los pol’ticos, los dirigentes religiosos, los l’deres de movimientos nacionalistas y otros agentes tratan de influir sobre nuestro uso de la lengua. El Profesor Cooper sostiene que la planificaci—n lingŸ’stica nunca es un fin en s’ misma, sino que se lleva a cabo para lograr fines no lingŸ’sticos. Se examinan muchos ejemplos, como las campa–as feministas encaminadas a erradicar el uso sexista del idioma, las campa–as de alfabetizaci—n de adultos, la tendencia hacia la educaci—n bilingŸe en los Estados Unidos y las campa–as encaminadas a depurar el idioma de tŽrminos extranjeros.