Los edificios grabados a fuego en nuestra memoria, que representan para nosotros el espíritu del diseño arquitectónico de los años 1950 y 1960, fueron aquellos cuyas imágenes fueron ampliamente publicadas en revistas y libros. ¿Pero qué hay de aquellos perdidos en el proceso, que rara vez o nunca aparecieron publicados? El intercambio de información visual es crucial para el desarrollo, la evolución y la promoción de los