Hoy asistimos a un retroceso fenomenal en el campo de la salud mental, observamos un extraño retorno del positivismo del siglo XIX, pre-psicoanalítico. Vemos una búsqueda contra el reloj, del descubrimiento de una explicación causal universal de los padecimientos, excluyendo todo trazo subjetivo; un movimiento que combina posturas de higienismo mental y valores de la cultura capitalista/neoliberal, cuyo paradigma es el avance de las neurociencias. Se trata de intento generalizado de reducir toda manifestación a una causa biológica, negando la complejidad de la vida inconsciente y borrando la singularidad.