Em espanhol. Livro novo, importado, em estoque. Desde hace un tiempo, nos hemos acostumbrado a creer que el razonamiento jurídico no es otra cosa que una forma posible del razonamiento moral o político: un conjunto de principios y derechos que se supone que nadie puede negar a pesar de que no figuran en ninguna norma jurídica, y que deben ser identificados por los jueces mediante una interpretación. Si el interpretativismo hizo colapsar la frontera entre el derecho y la ética o la política, no extraña, entonces, que el positivismo jurídico se haya convertido en un animal en peligro de extinción, y que sea necesaria la reivindicación, que esta obra emprende, del derecho como un sistema institucional con autoridad porque proviene de una fuente convencional. Para esta concepción, el derecho que es no tiene por qué coincidir con el derecho tal como nos gustaría que fuera, es decir, con nuestras creencias morales o políticas.