El siglo que recientemente nos ha abandonado ha sido uno de los periodos de tiempo más brillantes en la historia médica. Importantes avances conseguidos en el campo técnico y tecnológico avalan este hecho. Nadie puede poner en duda que los trasplantes de órganos han ocupado y ocupan por derechos propios, un lugar de auténtico privilegio en ese progreso científico. Desde el inicio clínico del trasplante hepático en 1963, han transcurrido cuarenta y dos años, un periodo de tiempo demasiado corto para el acontecer histórico en general y para el médico en particular, en donde es necesario establecer un lapso importante de tiempo que permita valorar en forma objetiva la trascendencia de las nuevas aportaciones y procedimientos terapéuticos. Sin embargo, en la interesante época actual que nos ha tocado vivir, al excepcional progreso científico donde se suceden los descubrimientos con un ritmo vertiginoso se le ha sumado la inestimable colaboración de los sofisticados medios de difusión actuales, cuyas técnicas han participado del actual progreso científico, confiriendo a los mismos una rápida universalidad. Logros médicos, económicos, legislativos y sociales son achacables a lo que se le puede y debe de considerar como el ejercicio más atractivo de la medicina reparadora; sustituir un órgano enfermo por otro sano. El trasplante hepático es posiblemente el ejemplo más significativo de este tipo de medicina en donde ya resulta ser habitual lo que puede y debe de considerarse un pequeño milagro; devolver la vida a un paciente en situaciones en ocasiones muchas veces extremas, a través de la recuperación de la función de un nuevo hígado implantado. La historia del trasplante hepático está claramente definida en cuatro diferentes etapas. La primera de ellas corresponde a la década de los años 1960 en donde el procedimiento entraba dentro de lo que se consideraba como investigación clínica. Los diez años posteriores pueden considerarse como el periodo del progresivo desarrollo técnico realizado en cuatro centros mundiales y en consecuencia con un reducido número de pacientes. La década de los ochenta corresponde a la definitiva consolidación del procedimiento con importantes avances técnicos y farmacológicos. Esta situación hace que el número de trasplantes y el de centros trasplantadores se incrementasen de una forma muy importante. Este incremento se mantuvo en la década de los años 1990 en donde al perfeccionamiento de las técnicas quirúrgicas alternativas debido a la escasez de órganos existentes, se le sumó la aparición de nuevos fármacos inmunosupresores, una mejor profilaxis antiinfecciosa y una profundización en el conocimiento de la tolerancia inmunológica. Todos ellos contribuyeron no solo al incremento de la actividad trasplantadora en el mundo sino también a la mejora de los resultados. El comienzo del nuevo milenio va a traer sin duda nuevas aportaciones en este atractivo campo médico que van a facilitar su desarrollo y que muy probablemente como ha pasado en las etapas anteriores, una vez acreditada su eficacia, extiendan su influjo benéfico a otros tipos de trasplante y de pacientes. El libro "El Trasplante hepático en el comienzo del milenio", representa un contribución seria, madura e importante al conocimiento de lo que ha sido la historia del trasplante hepático, lo que es en la actualidad y las brillantes perspectivas futuras que se abren en el nuevo milenio que se ha iniciado. Sus editores, profesionales con una amplia y reconocida actividad en este campo, han tenido el acierto de aprovechar la circunstancia histórica del cambio de milenio para realizar una interesante valoración del trasplante hepático. Para ello han contado con la colaboración de un importante número de profesionales de reconocido prestigio en esta actividad que han cumplido las dos reglas básicas para escribir "tener algo que decir y decirlo bien". Las excelentes características del libro que tengo el placer de prologar hacen que muy probablemente sea considerado en el futuro como un "clásico" en su campo y un obligado punto de referencia en esta compleja disciplina médica.