Un libro de memorias insólito y posiblemente polémico, por la radical sinceridad del autor, que se juzga con severidad a sí mismo y por ello se permite una mirada inmisericorde sobre los demás. La obra se divide en cuatro partes, dedicada cada una a uno de los lugares en que ha vivido el autor: El Sardinero altoburgués de los años veinte y treinta, Santander con su ambiente pesetero y de derechas, el Madrid del Café Gijón y la vida literaria, y el Londres posbélico en el que ejerce de corresponsal. El libro concluye en 1974 con el regreso a Madrid que supuso un cambio radical en su vida y la transformación del periodista en escritor.