Tras nueve años de preparativos y nueve más de laboriosa redacción, el narrador ha logrado casi concluir su opera prima, una extensa novela que abarca más de ochocientas páginas. Sólo le falta la última frase, el colofón, el final de la novela. Como único desenlace plausible se le ocurre matar al protagonista, haciendo que éste se suicide.