Crónica implacable del despertar -con resaca- del «sueño americano<, relato terrible e impecablemente escrito del deslizarse hacia la nada de uno de los más grandes escritores norteamericanos del siglo XX, El Crack-Up es lo más cercano a una autobiografía de F. Scott Fitzgerald que hoy podemos leer. Ajuste de cuentas, relatos desesperados que no solicitan piedad, fueron publicados por primera vez en la revista Esquire en 1936 -que recibió de inmediato numerosísimas cartas de lectores que se identificaban con el autor y le ofrecían su apoyo, o que lo vituperaban-, y aparecieron en forma de libro tras la muerte de Scott Fitzgerald, editados junto con otros textos inéditos por Edmund Wilson, uno de los más clarividentes críticos literarios de lengua inglesa.