Este libro trabaja con el concepto de necesidades humanas básicas como contrapunto a la noción liberal de mínimos sociales. Poniendo en jaque el discurso dominante contemporáneo, que presenta el mercado como el mecanismo más eficiente y eficaz, cuando no el más justo, de realización del bien-estar, la autora ofrece otros argumentos que apuntan para la optimización de las políticas sociales públicas.