Durante las décadas de los cincuenta y sesenta aparecen numerosos proyectos de megaestructuras, ocupando una posición intermedia entre el edificio y la ciudad. Por su tamaño, constituían una nueva forma de monumento; por su adaptabilidad, ofrecían al habitante enormes posibilidades de conformación de diferentes ambientes dentro del esquema general. Este libro, publicado por primera vez en castellano en 1978, pretende ilustrar e historiar el movimiento megaestructural, y exponer algunas cosas sobre la estructura mental en el que fue concebido, elaborado y finalmente abandonado. Presenta propuestas que recorren todo el planeta, de América Latina a Escocia, de Estados Unidos a Japón, con el pretexto de cualquier programa. Grupos como el británico Archigram, los metabolistas japoneses o los situacionistas, o personajes como Paolo Soleri, Frei Otto, Moshe Safdie o Yona Friedman, pretendían monopolizar el futuro del hombre en ciudades construidas con megaestructuras.