Una mirada deslumbrante a la curiosidad y la avidez infantiles: lo que las inspira, lo que las mata y cómo es posible mantenerlas. Crecer es un proceso de pérdida de ilusiones, o ésa al menos es la idea que tiene el saber al uso. Este libro muestra por qué estamos tan ansiosos por aceptar este tranquilizador pero decepcionante mito, y ofrece un retrato del conflicto existente en todos nosotros entre el niño y el realista, entre la bestia y la guardería.