En el principio fueron jacobo, nacido en la Rusia de los zares, huido a Buenos Aires y casado con una joven lituana llamada Lidia, o René, un escultor francés que no se arrodillaba ante nadie, y su esposa Louise Blanche, quienes dejaron Francia para acabar en una remota población del norte argentino. De esos antepasados fundadores desciende el joven narrador de la novela, quien nos ofrece un inteligente y personal relato de la construcción nacional de la Argentina contemporánea, de sus aprendizajes de infancia y de su propia iniciación como escritor. Así, combinando elegía, tragedia y humor, Andrés Neuman despliega ante nuestros ojos fascinados unterritorio tan real como fantástico, tan extraño como propio.