Porfirio de Gaza, así denominado porque fue obispo de la ciudad palestina de Gaza desde el 395 al 420, fue objeto a su muerte de una biografía escrita por su fiel amigo y colaborador el diácono Marco. Narra la vida de Porfirio, primero como monje en Jerusalén y después como obispo hasta el 404 resaltando sus virtudes cristianas, sus milagros y la intensa actividad que desarrolló para cristianizar la ciudad y erradicar los cultos y templos paganos recurriendo incluso a medios violentos gracias al apoyo del emperador Arcadio. La amenidad de la presente Vida es tal que en muchos aspectos el relato se aproxima a una historia novelada, pero es además un excelente documento para conocer la vida de una ciudad griega en un momento en que la nueva religión cristiana intentaba suplantar las creencias y costumbres paganas imperantes desde hacía siglos. Porfirio realizó también un viaje a Constantinopla para solicitar el apoyo imperial a su política y el biógrafo ofrece una magnífica descripción de los entresijos e intrigas de Palacio en la Corte bizantina.