¿Por qué cuando nos imaginamos un figurín del moda nos viene a la cabeza un estilizado dibujo en poses cuanto menos poco naturales? ¿por qué además vemos esas poses en los reportajes de moda de las revistas? ¿a alguien le motivaría ver simplemente a un modelo tras otro de pie, estático, con los brazos rectos y sin ningún tipo de expresión? En este libro se proponen 1000 poses en las que se plantean igual número de problemas, resueltos en figuras sintetizadas donde podemos ver fácilmente cómo reacciona una prenda a según qué movimiento. Un libro útil para el diseñador y el ilustrador en general.