Em espanhol. Livro novo, importado, em estoque. 2 edición. Para qué sirve el análisis Para empezar a amar a los padres. Porque los niños no aman a los padres, incluso sólo a veces son amados por ellos, a quienes las más de las veces escuchan decir Por tu bien. Niño, entonces, es quien aprende a ser hijo de manera ambivalente: cuando empieza a amar a sus padres, también los odia (porque ellos lo aman y creen que su amor es suficiente, por ejemplo, para educarlo). El niño odia la incondicionalidad del amor de los padres, que es también el modo en que ellos lo odian, porque gracias a esa incondicionalidad (porque lo aman, como justificación última) son capaces de dañarlo. Y niño es quien siente culpa por odiar a sus padres, es decir, por amarlos con odio, es decir, por no amarlos lo suficiente. Así el niño no ama a sus padres o, mejor dicho, los ama reactivamente: compensa con más amor el odio, que permanece inconsciente.