En el siglo VIII, los árabes musulmanes dominaban el territorio español. Desde las tierras libres, los soberanos católicos empezaron la lucha por la reconquista de España y por la expulsión de los moros. La saga de El Cid forma parte de esa gran aventura histórica. Se describe a El Cid como un caballero dotado de coraje y honor incomparables, temido por los musulmanes y amado por los españoles, que lo consideraban la encarnación de un santo guerrero.