Carola Schäfers (Cloppenburg, 1952) ha incorporado algo de la sobriedad y el pragmatismo de la Alemania del norte en su modo de entender la arquitectura. No pretende destacar ni modificar el contexto. Si nos atenemos a los temas principales de su trabajo y de sus planteamientos, podemos afirmar que Schäfers adopta los postulados de la modernidad pero de un modo no dogmático. La ajustada interpretación de las funciones y de los materiales, así como la planificación del lugar, la distancian de la ampulosidad formal de este fin de siglo.