Durante la última década, y particularmente en los Estados Unidos, ha surgido un magnífico autoperfeccionamiento dentro de la enseñanza de la Química elemental. Sin embargo, a medida que ha aumentado el nivel de complicación, mostrando ya desde el primer curso, y cada vez más, los sútiles y profundos aspectos de la Química, ha hecho aparición una tendencia creciente a dejar de lado los aspectos primitivos del cálculo químico.