La música está presente constantemente en nuestras vidas. Todos (o casi todos) disfrutamos con ella, y tenemos nuestras canciones y cantantes favoritos. De igual forma, todos (o casi todos) sabemos del arduo trabajo que conlleva la composición musical y de la importancia de reconocer a los autores los derechos inherentes a sus obras. El trabajo intenta realizar primeramente una aproximación al siempre complejo concepto de originalidad en la creación musical, deshilando los elementos formativos de una composición y valorando el grado de creatividad exigible para su protección. El trabajo incide especialmente en la habitual práctica en el sector de reutilizar composiciones preexistentes para incorporarlas a nuevos temas, bien sea mediante una reinterpretación en forma de arreglo, de versión, o como parte de una improvisación musical. Se trata de una cuestión discutida desde el punto de vista del derecho de autor