El libro se inicia con una cita del tratado de fisiología de Didimo de Antioquía: "El armiño muere si se le mancha la piel". Y a un armiño podría compararse el oficial de húsares Nikolaus Tildy, que todavía se rige por el código de honor del desaparecido ejército real e imperial austríaco, en el que servía hasta que cayó bajo el dominio de un Estado de opereta del Mediterráneo oriental.